El mismo lugar de siempre, me siento sola en una mesa con una taza de café espumoso, veo como las gotas de lluvia resbalan por la ventana; me gusta el clima, sin embargo me llena de nostalgia. Mis manos se aferran a la taza, hace frío, hace rato que espero que alguien llegue, pero el tiempo pasa y cuando estoy a punto de tomarme el café aparece ese alguien. El café se mantiene caliente mientras conversamos, hasta que finalmente el café se enfría; la persona se retira. Vuelvo a quedarme sola, mi café esta frío, me voy yo también, pero decido volver mañana con la esperanza de ver a ese alguien volver.. Ese alguien puede referirse a una o muchas personas... A veces vuelven, otras no. Sin embargo sigo yendo al mismo sitio una y otra vez, con la misma esperanza... Pero, quizás ya sea hora de levantarme, irme, olvidar el café y no volver.. Quizás ese alguien vuelva y no me encuentre, puede que se decepcione, me sentiré mal, pero igual es solo una suposición porque lo más seguro es que no ...