Una casa puede ser muy bonita, de tamaño colosal, decorada por lo mejores diseñadores, tener todos los lujos habidos y por haber. Pero de que sirve tener todo eso, si en ese espacio compuesto de objetos y paredes no hay nadie que te de amor, que te escuche, que te de los buenos días por la mañana y las buenas noches antes de acostarte, que te regale una sonrisa, alguien que te acompañe en las comidas, que te despida cuando salgas y te reciba con entusiasmo cuando vuelvas; no sirve absolutamente de nada tener todo, una casa no es un hogar, la casa solo se compone de objetos y paredes solo eso, el hogar lo hace las personas que habitan dentro, los que con su alegría iluminan la casa mas que el mismo sol, quienes escuchan y comprenden, esas personas son las que componen un hogar y se llaman Familia..
Cuándo leí por primera vez: Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con ...
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