Emoción: Eso es lo primero que se siente recibir un regalo. Se está a la expectativa de descubrir qué será, si te gustará, si lo apreciaras. Y eso es totalmente válido. Por otro lado, está quien nos ha hecho tal presente. Lamentablemente, el ser humano tiende a cuestionar los motivos que pudiera tener alguien para hacer este tipo de gestos, cuando en realidad no tiene que suceder nada en especial, el sentimiento de gratitud de otros es todo lo que llena a dicha persona.
“¿Cuánto pudo haber costado?”, “Seguro era una rebaja”, “Si compras “x” cosa te lo regalan”... Sí, que triste que se llegue a valorar los regalos por su precio. Un obsequio no tiene que ser caro para ser valioso. Quizás sólo necesitabas un mensaje de texto para salir de apuros, ¡y te lo regalaron!
Lo que hace verdaderamente valioso un regalo, no es su precio, marca u otros, es si realmente llena una necesidad en tu vida… Y si conoces bien a quien obsequia, seguramente se estrecha aún más su relación.
Lo inmaterial también se regala, así que:
REGALA AMISTAD
REGALA CARIÑO
REGALA COMPRENSIÓN
REGALA SONRISAS
¡TODOS LO NECESITAN!
Valora lo que tienes y a quien tienes…
Lau/Desde su nueva nube
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