Ir al contenido principal

No me queda nada


Dos años de una vida feliz juntos, bueno, eso era lo que yo creía. Pensé que todo marchaba perfectamente, que eramos el uno para el otro, que compartiríamos los buenos y malos momentos, pero me equivoque.
Hoy cuando llegue a la casa, donde ansiaba llegar para darte un beso y estrecharte fuertemente entre mis brazos; te encontré empacando tus cosas en cajas de cartón, observabas todo a tu alrededor con algo de nostalgia y algo de rencor; intente pedirte una explicación, descifrar tu rostro, pero no vi nada, solo frialdad y me sentí como si le hablara a una pared. 
Terminaste de guardarlo todo, te observe caminar hacia la puerta, intente seguirte, pero tu fría mirada me advirtió que ni lo pensara; asi que me limite a verte por la ventana, cruzaste la calle, dudaste por un momento y luego continuaste hacia tu destino. Mientras yo me quede sumido en la desesperación, agarre las llaves que dejaste sobre el televisor y te busque por todas las calles, en todas las esquinas y no te encontré, fue como si, simplemente hubieras desaparecido, no me quedo mas remedio que devolverme a la casa. 
A esa casa en la que tantas cosas compartimos, la que creí que era nuestro hogar, la que ahora son solo 4 paredes donde solo hay objetos y un corazón sumido en la desesperación. 
Me dejaste sin nada, intento encontrar el porque te fuiste sin ni siquiera una explicación o un adiós, no creo recordar el haberte hecho algo para enfadarte, herirte o molestarte y no logro encontrar nada. 
El vacío que siento es horrible, las lagrimas no demoran en caer sobre mis mejillas, me siento entumecido quisiera dormirme y que cuando despierte estés aquí y que todo haya sido una horrible y fea pesadilla. 
No se en que momento me quedo dormido. Apareces en mis sueños y me abrazas, me dices que me amas, que te perdone, pero que debes elegir otro camino, te estrecho fuerte e impido que te vayas, cuando cedes, nos besamos apasionadamente y entonces me despierto bañado en lágrimas. 
Intento volver a conciliar el sueño sin éxito alguno. Entonces intento imaginarme como va ser mi vida sin ti, no se que hacer, ya no se nada, solo quiero que vuelvas. 
Amanece e invento una excusa para no ir a trabajar, de igual manera no creo que pueda hacer algo bien. Me dedico a llamar a cada uno de nuestros conocidos y amigos a ver si sabían algo de donde habias ido, ninguno sabia nada. 
Los días transcurrieron y nada que recibía alguna noticia de ti a ver si por lo menos seguías con vida o algo. Mi corazón cada vez sufría mas. Pasaron semanas y meses de mucho llanto y dolor, cuando mi corazón ya no aguantaba mas, entendí que debía resignarme, seguir mi vida, que no ibas a volver, que tu elegiste tu camino y yo debería emprender uno nuevo. 
Y así lo hice, comencé primero por vender todas las cosas que me recordaban a ti, luego el apartamento y me mude a otra ciudad donde conseguí empleo nuevo y podia ver la vida desde otra perspectiva. Adopte un perro de color champaña al que le di el nombre de fluffy. 
Aunque te extrañaba, estaba contento, estaba prosperando y eso es bueno. 
Un día mientras paseaba a fluffy conocí a una linda chica, era bibliotecaria, soñadora y muy divertida. 
Con el tiempo nos fuimos convirtiendo en muy buenos amigos, leíamos, compartíamos opiniones, caminábamos y nos contabamos muchas historias a veces reales otras inventadas. Los momentos que compartía con ella me hacían muy feliz, tanto que comencé a no extrañarte, era momento de dejarte ir de una vez por todas. Cuando al fin lo hice, me enamore perdidamente de mi amiga la bibliotecaria y lo mejor es que era un amor correspondido. 
Nos casamos y nos fuimos a vivir juntos, mi vida había vuelto a cobrar sentido, todo había vuelto a su color, ya nada era gris ni negro, el mundo brillaba para mi mas que el mismo sol. Estamos en la espera de nuestro primer hijo, te juro que mas feliz no puedo ser y espero que donde quiera que tu estés, también seas feliz, a veces aun me pregunto porque te fuiste, pero de algún modo, fue un golpe de suerte que lo hicieras. Espero que hayas encontrado lo que buscabas, siempre te recordare, aunque tu no te acuerdes de mi existencia. 
Historia inspirada en la canción de Mariana Vega "No me queda nada"
Andre 

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con ...

Distancia

Distancia, una palabra, 9 letras y esa cosa que me impide estar cerca de la mayoría de las personas que quiero. Esa cosa que hace que me den ganas de patear cosas, de llorar y gritar. Estoy segura que no soy la unica que ha deseado eliminarla del camino, ojala pudiera desaparecerla haciendo magia o simplemente con un abrir y cerrar de ojos; pero lo cierto es que la distancia entra en la categoría de esas cosas que deseas que desaparezcan tan solo con desearlo y aunque así lo hagas siempre va estar ahí. Quisiera buscarle un lado positivo a la distancia... Y creo que lo unico que logro ver es que, solo te dan mas ganas de querer desaparecerla y poder llegar a donde sea que esté esa persona. Aunque viendolo desde otro punto de vista, quizas es solo un obstaculo existente entre lo que quieres y que para obtenerlo debes superarlo o atravesarlo y seamos sinceros, nada absolutamente nada en esta vida se nos presenta facilmente. Si no existiera la distancia, tendríamos cerca a l...

Algunas noches

Algunas noches me acuesto en mi cama a ver el techo, pienso en que mi mala suerte nunca va a cambiar, pero luego me acuerdo de que estoy viva, de que respiro y de que sigo despierta. Otras veces quiero mandar a todo el mundo al fondo del mar y olvidarme de todo. Otras noche me pregunto por cual cosa estoy luchando y a veces no logro ni recordarlo. Otras me siento tan feliz que no quiero ni dormir por miedo a que la felicidad se esfume. Algunas noches me acuesto y sueño, otras el insomnio se apodera de mí y ni duermo. Una que otra noche me sumerjo en un libro y dejo volar mi imaginación y a veces mi imaginación vuela conmigo sin necesidad de un libro. Hay noches en las que me pregunto ¿cuál es mi propósito en la vida? ¿Por qué a veces todo me sale mal? ¿Será que hago todo mal? y casi nunca encuentro una respuesta. Aveces uso las noches para reflexionar, a veces siempre consigo el lado positivo y otras pues el negativo o el realista. Una que otra noche llega llena de recuerdos ...