Es de noche, la luz de la luna y las estrellas se cuela por mi ventana, me quedo en mi cama observando mientras me pierdo en mis pensamientos. Me hundo en un mar de preguntas, deseos y sueños. Me pregunto si hay alguien que allá afuera se preocupa por mí, si alguien me quiere, si alguien haría las cosas que yo hago, si hay alguien en algún lugar que se pone mis zapatos y hace el esfuerzo de entenderme; me pregunto porque a veces el mundo y las personas son malas. Cuando me canso de hacer preguntas porque no consigo las respuestas comienzo con los deseos, deseo poder abrazar de verdad a alguien antes de dormir, deseo poder ver a todas las personas que quiero siempre conmigo, deseo tener un amigo cerca con quien pueda salir aunque solo sea a conversar o vernos las caras, deseo ver convertido el mundo en un lugar mejor; luego paso a soñar con los ojos abiertos en días felices, abrazos, besos, príncipes, ver llegar a alguien que está lejos.
Y cuando ya el cansancio puede conmigo, cierro los ojos agradezco y luego me duermo, esperando encontrar dulces sueños.
Agradecer... Eso es lo que debería hacer. Yo solo me frustro, preguntándome porqué no puede volverse real, ¿por qué no puedo dejar de estar tan sola?
ResponderEliminarMe ha gustado el escritín :) Siento que hablas de mí, a excepción de la última parte, claro.
Por cierto, te he dejado un premio en mi blog (:
http://queridoangeldelamuerte.blogspot.mx/2013/01/stupendous-blog-award.html
Besazos.