Ir al contenido principal

Cuando hablo de amor..



No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor,
no hablo de sexo cuando hablo de amor,
no hablo de emociones que sólo existen en los libros,
no hablo de placeres reservados para los exquisitos.
No hablo de grandes cosas.

Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera,
hablo de sentimientos simples y verdaderos,
hablo de vivencias trascendentes pero no sobrehumanas,
hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien.

Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos “Te quiero” ?
Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”.
Nada más, ni nada menos.

Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia
que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele. “Te quiero” significa, pues, me 
importa de ti;
y “te amo” significa me importa muchísimo.

Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo
tu bienestar por encima de otras cosas que también
son importantes para mí.


Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verdad que te quieran mucho aquellos a quienes no les importa demasiado tu vida, y no es verdad

que no te quieran los que viven pendientes de lo que te pasa.

Repito: si de verdad me quieres: ¡te importa de mí!
Y por lo tanto, aunque sea doloroso aceptarlo,
si no te importa de mí, será porque no me quieres.

Esto no tiene nada de malo, no habla mal de vos que no me quieras, solamente es la realidad, aunque sea una triste realidad.

Hay muchas cosas que yo puedo hacer para demostrar, para mostrar, para corroborar, confirmar o legitimar que te quiero, pero hay una sola cosa que yo puedo hacer con mi amor, y es quererte, ocuparme de vos, actuar mis afectos
como yo los sienta. Y como yo lo sienta será mi manera de quererte.

Tú puedes recibirlo o puedes negarlo, puedes darte cuenta
de lo que significa o puedes ignorarlo supinamente.

Pero esta es mi manera de quererte, no hay ninguna otra disponible.

Querer y mostrarte que te quiero pueden ser dos cosas distintas para mí y para ti. Y en estas, como en todas las cosas, podemos estar en absoluto desacuerdo sin que necesariamente alguno de los dos esté equivocado.

Cuando alguien te quiere, lo que hace es ocupar una parte de su vida, de su tiempo y de su atención
 en ti. Cuando alguien te quiere, sus acciones dejan ver claramente cuánto le importas.

Yo no creo que el amor sea un espacio de sacrificio.
Yo no creo que sacrificarse por el otro garantice ningún amor, y mucho menos creo que esta sea la pauta que reafirma mi amor por el otro.

El amor es un sentimiento que avala la capacidad para disfrutar juntos de las cosas y no una medida de cuánto estoy dispuesto a sufrir por ti, o cuánto soy capaz de renunciar a mí.

A medida que recorro el camino del encuentro, aprendo a aceptar que quizás no me quieras.

El afecto es una de las pocas cosas cotidianas que no depende sólo de lo que hagamos nosotros, ni exclusivamente de nuestra decisión, sino de que, de hecho, suceda. Sucede o no sucede, y si no sucede, no hay manera de hacer que suceda, ni en mí ni en ti.

Si me sacrifico, me mutilo, y cancelo mi vida por ti, podré conseguir tu lástima, tu desprecio, tu conmiseración,
quizás hasta gratitud, pero no conseguiré que me quieras,
porque eso no depende de lo que yo pueda hacer.

No sólo no podemos hacer nada para que nos quieran,
sino que tampoco podemos hacer nada para dejar de querer.

JORGE BUCAY




Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con ...

Mis memorias 2011 con Rosis y Lauris

Pensaba hacer esto más largo e incluir a todo el mundo pero me dio flojera, igual esto iba ser el 90% de nosotras. Primero que nada, hay que darle gracias a Dios, por todas las cosas buenas que pasaron este año, por todo lo que disfrutamos, comimos, jodimos, tuvimos romances con reptiles y con rusos, por los libros que leímos, por lo que lloramos, bebimos, culeamos, ah no, eso no xD Pensaba poner esto por meses, pero así no me acuerdo, vamos con lo resaltante. Comenzando el año conocí a mi Coromotis que me agrego al msn, gracias a Dios y todavía mi msn funcionaba :’) y termino siendo mi hermana bella a la que yo amo y adoro. Y que además tuve la oportunidad de conocer este mismo año en persona, quizás no compartimos mucho, pero ese día fue genial. Este año, también tuve la oportunidad de compartir mucho más de lo que ya había compartido con mi Rosis Alejandra, que desde el año pasado se volvió mi hija y así se quedo hasta ahora  y así se quedará hasta que nazcan mis otros hijos...

Algunas noches

Algunas noches me acuesto en mi cama a ver el techo, pienso en que mi mala suerte nunca va a cambiar, pero luego me acuerdo de que estoy viva, de que respiro y de que sigo despierta. Otras veces quiero mandar a todo el mundo al fondo del mar y olvidarme de todo. Otras noche me pregunto por cual cosa estoy luchando y a veces no logro ni recordarlo. Otras me siento tan feliz que no quiero ni dormir por miedo a que la felicidad se esfume. Algunas noches me acuesto y sueño, otras el insomnio se apodera de mí y ni duermo. Una que otra noche me sumerjo en un libro y dejo volar mi imaginación y a veces mi imaginación vuela conmigo sin necesidad de un libro. Hay noches en las que me pregunto ¿cuál es mi propósito en la vida? ¿Por qué a veces todo me sale mal? ¿Será que hago todo mal? y casi nunca encuentro una respuesta. Aveces uso las noches para reflexionar, a veces siempre consigo el lado positivo y otras pues el negativo o el realista. Una que otra noche llega llena de recuerdos ...