Ir al contenido principal

Un pequeño relato...

El parque, niños jugando, gente haciendo ejercicio, el sol brindándonos su calor. Te observo caminar sentada desde un pequeño banco, nos conocemos desde hace un tiempo y somos buenos amigos. Aún no haz notado que estoy ahí viéndote y no quiero que lo hagas, no todavía; quiero seguir mirando como caminas, como tus pasos son casi simétricos, como andas sin preocupación y ver como el viento te despeina el cabello.

 De repente como si sintieras que te veo, volteas hacia mi dirección, nuestros ojos se encuentran y me sonríes, te sonrío de vuelta y en vez de seguir al sitio a donde ibas, te diriges hacia mí, me agarras de las manos y me haces levantar del banco, sueltas mis manos pero me abrazas fuertemente. Me pierdo en el olor de tu perfume, me siento cómoda y segura en tus brazos, beso suavemente tu mejilla y tus labios rozan suavemente la mía. 
Nos separamos y nos sentamos, conversamos trivialidades, el clima, los quehaceres diarios, nos reímos y jugamos.
Comienza a atardecer y me invitas un café. Salimos del parque y colocas tu mano alrededor de mi cintura, caminamos y por mi mente comienzan a pasar imágenes de nuestros labios encontrándose, me da escalofríos y tú como que piensas que tengo frío porque me acercas más hacia ti. No me molesta en absoluto, porque te necesito, tengo miedo y me doy cuenta que deseo convertir en realidad la imagen que cruzó por mi cabeza. Me encantaría saber que esta pasando por tu mente en este instante, pero no lo sé y tampoco me atrevo a preguntarte.

Llegamos al café y en vez de sentarnos en una mesa para dos, donde quedemos frente a frente, nos sentamos en un cómodo e intimo sofá alejado del barullo de las mesas. Tomamos el café con tarta de chocolate, tu favorita y la mía. Cuando terminamos de tomar y comer, colocas uno de tus brazos alrededor de mis hombros y yo me acurruco en tu pecho, los latidos de tu corazón suenan acelerados tal y como esta  el mio, latiendo con fuerza feliz y asustado.

Besas mi cabello, lo acaricias y yo me pierdo en un montón de extrañas pero agradables sensaciones. Susurras mi nombre con voz ronca, yo busco tus ojos, los encuentro llenos de miedo y con una lágrima a punto de caer, coloco mis manos en tus mejillas y te pregunto que pasa, que es lo que esta mal, pero no me dices absolutamente nada... sin embargo me percato de que intentas decirme algo, tus ojos me lo están gritando y me es inútil comprender; entonces comienzo a desesperarme y también estoy a punto de llorar; vuelvo a preguntarte por enésima vez que te ocurre y mi voz comienza a quebrarse... En ese instante tus ojos  se tornan asustados, pero luego me miras con dulzura como diciéndome que no llore, te pregunto si eso es lo que intentas decirme y asientes, igual se me escapa una lágrima, no sé porque no puedes hablarme; limpias mi mejilla con tu dedo indice y luego acaricias mis labios con él... 

Tus ojos ahora ven los míos con dulzura y deseo, estoy a punto de convertirme en gelatina, quiero que me beses, necesito que me beses, soy muy cobarde para hacerlo yo, colocas tu frente sobre la mía, nuestras narices están juntas, tu mirada me pide permiso para hacer lo que tanto desea mi corazón... sonrío tímidamente dándote permiso para que lo hagas... tus labios rozan los míos suavemente, mi corazón va explotar de tanta felicidad, me abrazas y profundizas nuestro beso, saboreas cada parte de mi boca y estoy completamente en el cielo, no puedo ni acordarme de mi nombre, no existía más nada a mi alrededor, solo tu y yo y nuestros labios unidos.

Nos separamos para buscar aire, nos sonreímos, no hay nada que decirnos, todo no los dijimos con ese mágico beso. Vuelvo a besarte, lento con dulzura y poco a poco se va tornando más intenso... Lo detienes tú, porque a mi se me ha olvidado donde estamos, me dices que nos vayamos de aquí, yo asiento, nos paramos del sofá y caminamos hasta tu casa, deteniéndonos en el camino para darnos unos cortos besos. 

Cuando llegamos, me invitas a pasar, acepto y te beso con pasión, amor, con un montón de sentimientos que estaban ahí pero que no habían querido salir, soy feliz de tenerte así solo para mí...

Esa noche no hay mas palabras, solo besos, caricias y abrazos...





Comentarios

  1. Wow, me ha gustado mucho. Una manera de expresar el sentimiento muy buena :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con ...

Distancia

Distancia, una palabra, 9 letras y esa cosa que me impide estar cerca de la mayoría de las personas que quiero. Esa cosa que hace que me den ganas de patear cosas, de llorar y gritar. Estoy segura que no soy la unica que ha deseado eliminarla del camino, ojala pudiera desaparecerla haciendo magia o simplemente con un abrir y cerrar de ojos; pero lo cierto es que la distancia entra en la categoría de esas cosas que deseas que desaparezcan tan solo con desearlo y aunque así lo hagas siempre va estar ahí. Quisiera buscarle un lado positivo a la distancia... Y creo que lo unico que logro ver es que, solo te dan mas ganas de querer desaparecerla y poder llegar a donde sea que esté esa persona. Aunque viendolo desde otro punto de vista, quizas es solo un obstaculo existente entre lo que quieres y que para obtenerlo debes superarlo o atravesarlo y seamos sinceros, nada absolutamente nada en esta vida se nos presenta facilmente. Si no existiera la distancia, tendríamos cerca a l...

Algunas noches

Algunas noches me acuesto en mi cama a ver el techo, pienso en que mi mala suerte nunca va a cambiar, pero luego me acuerdo de que estoy viva, de que respiro y de que sigo despierta. Otras veces quiero mandar a todo el mundo al fondo del mar y olvidarme de todo. Otras noche me pregunto por cual cosa estoy luchando y a veces no logro ni recordarlo. Otras me siento tan feliz que no quiero ni dormir por miedo a que la felicidad se esfume. Algunas noches me acuesto y sueño, otras el insomnio se apodera de mí y ni duermo. Una que otra noche me sumerjo en un libro y dejo volar mi imaginación y a veces mi imaginación vuela conmigo sin necesidad de un libro. Hay noches en las que me pregunto ¿cuál es mi propósito en la vida? ¿Por qué a veces todo me sale mal? ¿Será que hago todo mal? y casi nunca encuentro una respuesta. Aveces uso las noches para reflexionar, a veces siempre consigo el lado positivo y otras pues el negativo o el realista. Una que otra noche llega llena de recuerdos ...