Algunos creen que llorar es signo de debilidad o, peor aún, que perjudica, pero la realidad es otra. La verdad es que Las lágrimas son el botiquín de primeros auxilios para las heridas emocionales En realidad, llorar es normal y, además, alivia el dolor. No le de vergüenza hacerlo, así sea a solas. Aun si tristes experiencias marcan nuestra vida, esta continúa, hay que darse la oportunidad de experimentar nuevas cosas. Quizás ahora pueda viajar o hacer eso que tanto le gusta y para lo que antes no tenía tiempo. Nada podrá reemplazar lo que perdió o a quien perdió, es cierto. Pero ocupar la mente puede ayudar a llenar tal vacio. Pero principalmente, no piense que nunca volverá a ser feliz. De hecho, si somos felices o no, depende en gran medida de la actitud. Ten un hobbie, rodéate de gente agradable, ponte metas. La vida sigue y tú con ella. Y recuerda, la mayoría de las heridas suelen cerrar.