Ir al contenido principal

En esta y otra vida

Fue un verano antes de la escuela, la primera vez que te vi, vestías una franela azul con pantalones cortos color caqui, el cabello despeinado naturalmente por la fresca brisa de verano; jugabas con una niña de rizos rubios claros, mientras que yo me dedicaba a observarte sentada desde un banco; de repente por alguna extraña razón, tus ojos encontraron con los mios, yo me sonroje y voltee la mirada. 
Cuando volví a dirigir la mirada hacia donde te encontrabas ya no estabas y me asuste, pensé que te había perdido de vista, pero entonces te sentaste a mi lado y me dijiste: -Hola- casi me caigo del susto, pero tu me sujetaste e impediste que no lo hiciera y eso solo ocasionó que me pusiera mas colorada, como pude te di las gracias. 
Me dijiste tu nombre, Andrés, uno muy común, pero el mas bello para mi, te dije el mio Nora, creo recordar que me comentabas el significado pero no te prestaba atención por encontrarme perdida en el mar chocolate de tus ojos.
Me contaste que la niña con la que jugabas, era tu pequeña hermana y me pediste que te acompañara a casa a dejarla y así lo hice. Luego de eso fuimos por un helado y luego de vuelta al parque, caminamos por horas charlando de cualquier cosa; observamos el atardecer y como poco a poco el cielo iba adquiriendo la tonalidad negra de la noche e iban apareciendo las estrellas, tumbados en el césped y agarrados de la mano; después de quedarnos en silencio durante un rato, con delicadeza acunaste mi rostro en tus manos, acariciaste mis mejillas y sin darme tiempo a decir algo, tus labios besaron suavemente los míos, en ese momento sentí que el tiempo se detuvo que no existía mas nadie, solo tu y yo y quería que el momento durara para siempre, pero nada dura para siempre.
Nos separamos y sin decir ni una sola palabra nos levantamos y acordamos ir a casa y vernos mañana a la misma hora en el parque. Desde ese día te convertiste en alguien muy especial para mi, durante todo el verano estuvimos juntos, te convertiste en mi mejor amigo, mi aliado, mi compañero y si, mi novio, el mejor novio de todo el universo.
El verano paso, mas no por eso nuestra relación termino, te inscribiste en el mismo colegio, practicabamos las mismas cosas, nuestros amigos eran los mejores y todo era simplemente maravilloso. 
Pero como nada dura para siempre, el final de la escuela estaba cerca y debíamos elegir que carrera estudiar y que seria de nuestra vida ahora en adelante, lo que tu escogiste solo lo daban en un ciudad muy lejos y yo no tenia los medios para ir contigo, me rogaste que fuera que eso no importaba, pero yo te dije mil veces que no, acordamos que cuando terminaras la carrera volverías y todo seria como siempre había sido.
Disfrutamos al máximo los meses juntos que nos quedaban, hasta que llego el día que te marchabas, nos prometimos que escribirnos y llamarnos y así lo hicimos, no era lo mismo que tenerte cerca pero era mucho mejor que no tener nada. 
El tiempo paso, todos los días contaba las horas con la esperanza de que pasaran muy rápido para poder tenerte entre mis brazos otra vez, para besarte y abrazarte tan fuerte hasta dejarte sin aire. 
Sin embargo, cuando solo faltaban seis meses para que volvieras, recibí una llamada que lo cambio todo; me dijeron que estabas en una fiesta con tus amigos y que algo salio mal y entonces ya no estabas mas, en ese momento el mundo entero se me vino abajo, quería golpear cosas, desaparecer, llorar irme contigo, ya no quería nada, solo quería estar contigo, mil veces grite porque, soñaba con que solo fuera una muy fea pesadilla, pero no, todo era realidad, una muy cruda y fea realidad. 
Desde ese entonces, mi vida no ha vuelto a ser la misma y se que nunca lo volverá ser, solo me queda recordar todos los momentos bellos que me hiciste vivir y se que en otra vida volveremos a estar juntos y te juro que en esa vida no te dejare escapar, no te apartare de mi, seremos los dos contra el mundo, pase lo que pase haré que te quedes o me iré contigo, pero mientras espero a que eso pase, se que donde quiera que estés en este momento velas y cuidas de mi y te doy las gracias por eso.
Estoy segura que quieres que sea feliz y que viva todo al máximo y eso es lo que te prometo que voy hacer, nos vemos en la otra vida, Te amo y siempre te amare. 




Andre




Comentarios

  1. Ohhhhh x dios, me salió una lágrima al leer esto!!!! Me gusto muuucho Andre
    By: Emmanuel Guzmán (S. Rhiver)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Solo Dios sabe cuanto te extraño

Prometiste que nunca te irías… No cumpliste tu palabra y me dejaste vacía… No encuentro las palabras para expresar el dolor que siento… ¿Sabes? Pensé que siempre estarías conmigo, en mis alegrías y en mis tristezas… Pero no, te fuiste y yo sigo aquí preguntándome ¿Por qué lo hiciste? Sé que no es tu culpa, pero me hubiera gustado pasar más tiempo a tu lado, que vieras mis sueños realizados… que me abrazaras fuerte cuando fracasara y aun mas fuerte cuando lograra algo. A veces cuando suena el teléfono, aun tengo la esperanza de que seas tú… eras el único que velaba por mi bienestar… el que siempre estaba  pendiente hasta de lo más mínimo… pero hoy no estás aquí físicamente… Quisiera poder volar hacia dónde estás, darte un abrazo, un beso, decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que me haces falta… lo mucho que deseo que estés aquí… pero no me queda nada si no recordar todos los buenos momentos que pasamos juntos… Siempre estás aquí, dentro de mis pensamientos y mi corazón… ojal

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con &q

Cuando hablo de amor..

No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor, no hablo de sexo cuando hablo de amor, no hablo de emociones que sólo existen en los libros, no hablo de placeres reservados para los exquisitos. No hablo de grandes cosas. Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera, hablo de sentimientos simples y verdaderos, hablo de vivencias trascendentes pero no sobrehumanas, hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien. Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos “Te quiero” ? Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”. Nada más, ni nada menos. Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele. “Te quiero” significa, pues, me  importa de ti; y “te amo” significa me importa muchísimo. Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí. Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verd