Ir al contenido principal

Aprendí...


Aprendí que hay cosas que no son para siempre.
Aprendí que aunque una persona está lejos físicamente, puedes sentirla muy cerca.
Aprendí a no llorar por algo que no vale la pena...
Aprendí a dejar de insistirle a alguien cuando me dijeron mil veces que no...
Aprendí a ya no molestar cuando me dijeron "No tengo tiempo".
Aprendí a no esperar por alguien que nunca pudo hacerte algo grata la espera.
Aprendí que no puedo dar todo de mí, porque puedo quedarme sin nada.
Aprendí a perdonar.
Aprendí que a veces quien menos tu piensas, es el primero que te puede lastimar.
Aprendí que los celos son malos consejeros.
Aprendí a no prometer cosas que no puedo cumplir.
Aprendí a estar agradecida por lo que tengo.
Aprendí que la único que puedo cambiar es a mí misma.
Aprendí que aún cuando estas a punto de sumirte es la mas horrible oscuridad, una lucecita se enciende.
Aprendí que a veces solo mi mano puede ayudarme.
Aprendí que aunque todos me abandonen, Dios jamás lo hace.
Aprendí que los actos valen más que mil palabras.
Aprendí que quien tu menos esperas te saca una sonrisa.
Aprendí a sonreír, aún con el corazón roto.
Aprendí que soy la única culpable de las cosas que me suceden.
Aprendí que por más que me esfuerce en agradarle a alguien, no puedo.
Aprendí que cuando quiero algo debo conseguirlo yo misma.
Aprendí a valorar a todo aquel que se quedo conmigo, aún cuando ni yo era capaz de soportarme.
Aprendí a verle el lado positivo a las cosas.
Aprendí que gracias a las palabras de algunos amigos y de mi fuerza de voluntad, soy capaz de salir adelante.
Aprendí que realmente no es bueno estar sola.
Aprendí aceptar y a ignorar algunas cosas.
Aprendí que siempre prefiero la verdad por mas cruda que sea, a una mentira.
Aprendí a tratar a los demás como yo quiero ser tratada.
Aprendí que nadie es imprescindible y que algunas veces llorar no sirve de nada.
Aprendí a desahogarme a través del llanto.
Aprendí que las cosas cambian y no puedes hacer nada para ir en contra de ello.
Aprendí que todo pasa y que la vida no se detiene por nada.
Aprendí a aferrarme a la almohada cuando necesite un abrazo y no tenía a nadie cerca quien pudiera darmelo.
Aprendí que la imaginación te llena de alegría.
Aprendí que crecer me hizo cambiar.
Aprendí que si de verdad quiero, puedo.
Aprendí que tuve que equivocarme para poder aprender.


Y quizás este año no fue lo que yo esperaba, pero lo más importante es que:

Aprendí que a pesar de todo puedo ser feliz.







Comentarios

  1. Me encantó que hayas puesto "Aprendí que lo único que puedo cambiar es a mí misma". Mi profesora terapeuta me decía algo así, que no podemos pedir a los demás que cambien cuando nosotros no hemos cambiado. Grandes enseñanzas te has llevado. Y que como tu misma has dicho, aprendiste que a pesar de todo puedes ser feliz.

    Hermosas palabras.

    Besos.

    ResponderEliminar
  2. No había tenido la oportunidad de visitarte por estos lares, y encontrar este post ha sido genial, leyéndote llegue a recrear en mi mente muchas lecciones que también me toco aprender,me haz hecho reflexionar de forma positiva; en lo particular cuando dijiste: Aprendí que aunque todos me abandonen, Dios jamás lo hace...Te felicito, escribes genial!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Solo Dios sabe cuanto te extraño

Prometiste que nunca te irías… No cumpliste tu palabra y me dejaste vacía… No encuentro las palabras para expresar el dolor que siento… ¿Sabes? Pensé que siempre estarías conmigo, en mis alegrías y en mis tristezas… Pero no, te fuiste y yo sigo aquí preguntándome ¿Por qué lo hiciste? Sé que no es tu culpa, pero me hubiera gustado pasar más tiempo a tu lado, que vieras mis sueños realizados… que me abrazaras fuerte cuando fracasara y aun mas fuerte cuando lograra algo. A veces cuando suena el teléfono, aun tengo la esperanza de que seas tú… eras el único que velaba por mi bienestar… el que siempre estaba  pendiente hasta de lo más mínimo… pero hoy no estás aquí físicamente… Quisiera poder volar hacia dónde estás, darte un abrazo, un beso, decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que me haces falta… lo mucho que deseo que estés aquí… pero no me queda nada si no recordar todos los buenos momentos que pasamos juntos… Siempre estás aquí, dentro de mis pensamientos y mi corazón… ojal

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con &q

Cuando hablo de amor..

No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor, no hablo de sexo cuando hablo de amor, no hablo de emociones que sólo existen en los libros, no hablo de placeres reservados para los exquisitos. No hablo de grandes cosas. Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera, hablo de sentimientos simples y verdaderos, hablo de vivencias trascendentes pero no sobrehumanas, hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien. Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos “Te quiero” ? Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”. Nada más, ni nada menos. Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele. “Te quiero” significa, pues, me  importa de ti; y “te amo” significa me importa muchísimo. Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí. Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verd