Ir al contenido principal

Gabriel y Valentina


Gabriel y Valentina son los mejores amigos desde siempre. Incluso antes de que nacieran, suena complicado ¿no? Pues no lo es, lo que pasa es que sus madres eran las mejores amigas desde que tienen memoria y en el momento en que ambas estuvieron embarazadas, sabían que así seria para sus hijos.
Valentina era muy traviesa, era quien inventaba los juegos peligrosos, la que haciendo travesuras partía cosas y la que planeaba todo; Gabriel en cambio era tranquilo, quien intentaba ponerle disciplina a Valentina,pero el que siempre caía en sus juegos, eran una parejita sin igual. A veces peleaban pero aunque eso pasara no podían estar uno sin el otro. 
Durante su infancia fueron inseparables, al pasar los años se convirtieron en los mejores amigos, Gabriel aconsejaba y enseñaba a Valentina y Valentina era quien sacaba a Gabriel a fiestas.
Un día Valentina y Gabriel estaban observando la luna en el patio de la casa de Gabriel... Y no sabe como ni cuando se dio cuenta de que estaba enamorándose de Gabriel... Esos sentimientos la confundieron un poco, le daba mucho miedo que eso alterara algo de su amistad, así que trato de no pensar en eso; entonces Gabriel de repente se levanto de su lado y fue por una rosa de las que el mismo plantaba, vio a Valentina a los ojos y le dijo:
 -Desde hace tiempo comencé a darme cuenta que te quiero como algo mas que una amiga o una hermana, quizás esto cambie algunas cosas,pero necesitaba mucho que lo supieras...- Valentina se quedo en silencio, se le escapo una lágrima, sonrió enormemente y se lanzo sobre los brazos de Gabriel, diciéndole: -Oh Gabriel, yo siento lo mismo, es solo que también tenia miedo... Pero ya no... -Gabriel sonrió, y luego la beso dulcemente... Desde ese entonces vivieron felices para siempre. 



Fin

Andre

Comentarios

Entradas populares de este blog

Solo Dios sabe cuanto te extraño

Prometiste que nunca te irías… No cumpliste tu palabra y me dejaste vacía… No encuentro las palabras para expresar el dolor que siento… ¿Sabes? Pensé que siempre estarías conmigo, en mis alegrías y en mis tristezas… Pero no, te fuiste y yo sigo aquí preguntándome ¿Por qué lo hiciste? Sé que no es tu culpa, pero me hubiera gustado pasar más tiempo a tu lado, que vieras mis sueños realizados… que me abrazaras fuerte cuando fracasara y aun mas fuerte cuando lograra algo. A veces cuando suena el teléfono, aun tengo la esperanza de que seas tú… eras el único que velaba por mi bienestar… el que siempre estaba  pendiente hasta de lo más mínimo… pero hoy no estás aquí físicamente… Quisiera poder volar hacia dónde estás, darte un abrazo, un beso, decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que me haces falta… lo mucho que deseo que estés aquí… pero no me queda nada si no recordar todos los buenos momentos que pasamos juntos… Siempre estás aquí, dentro de mis pensamientos y mi corazón… ojal

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con &q

Cuando hablo de amor..

No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor, no hablo de sexo cuando hablo de amor, no hablo de emociones que sólo existen en los libros, no hablo de placeres reservados para los exquisitos. No hablo de grandes cosas. Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera, hablo de sentimientos simples y verdaderos, hablo de vivencias trascendentes pero no sobrehumanas, hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien. Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos “Te quiero” ? Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”. Nada más, ni nada menos. Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele. “Te quiero” significa, pues, me  importa de ti; y “te amo” significa me importa muchísimo. Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí. Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verd