Observo por la ventana el cielo estrellado, recuerdo el primer momento en el que te vi, pareciera que fue ayer cuando decidiste aparecer en mi vida, nadie nunca me dijo que serías una parte importante en ella, a veces el destino hace cosas inesperadas que alumbran tu vida y le dan color, un ejemplo de eso es que hoy estés aquí junto a mí compartiendo conmigo. Recuerdo que fue durante una noche estrellada, justo igual a esta. Solia tener la costumbre de caminar por las noches para descansar del ajetreo de la vida diaria, relajarme soñando despierta y distraerme; y justamente cuando me encontraba mas que perdida en mis pensamientos, tropecé con tus encantadores ojos verdes que si mal no recuerdo, se perdieron en los mios azules como el cielo, nos sonreimos timidamente y te animaste a hablarme. Me dijiste tu nombre: Colin, un nombre extraño, pero eso daba igual, además se escuchaba realmente bien junto al mío, Valentina. Caminamos mientras conversabamos de la vida, de los ...