Ir al contenido principal

Hola Diciembre...



Llegó el mes más -estresante, hipócrita, triste y comercial- bonito del año.
Si bueno, cuando yo era niña este mes solía gustarme mucho, no solo por los regalos si no porque compartía      con toda la familia, la cena era especial y siempre recuerdo una vez que pedí al niño Jesús un televisor y cuando me desperté solo tenía en mi cama un maki club (un estuche de maquillaje) y recuerdo que casi lloro, entonces fui a la sala donde estaba mi mamá con mi abuelo y ahí estaba la caja grandota con mi televisor; mis ojos se iluminaron y aunque en ese momento solo me emocione por el regalo, hoy recuerdo la sonrisa de mi abuelo y me gustaría devolver el tiempo con tal de verla de nuevo.

Algunos años pasaron cosas parecidas, compartíamos pa allá y pa acá, llegaban los regalos el 24 luego de las 12 y así... Pero luego, bueno crecí, aún seguía celebrando la navidad, montando el arbolito, haciendo hallacas y esas cosas, pero la verdad es que estos últimos años no he sentido esa "magia" que tenía cuando era niña... Y este año llegue a la conclusión de que diciembre me da igual, esta estresante, no puedes salir a la calle porque la gente anda loca, gente que ni se acordaba que tu existes aparece, que si compra esto, que si lo otro, no se, creo que prefiero que así como llegó de rápido también se vaya.. ¿Por qué?  no lo se... Quizás solo quiero que se vaya este año... ha sido patético en varios aspectos y entendí cosas que debí haber entendido hace mucho tiempo... solo no me siento cómoda... quisiera tener cinco años otra vez y ver esa sonrisa que tanto extraño...

De alguna manera buscaré felicidad este mes...




Andre

Comentarios

  1. Entiendo el sentimiento, muchas veces para mi solo es un mes lleno de tristeza, que me recuerda a todas esas personas que ya no están aquí :'(

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Solo Dios sabe cuanto te extraño

Prometiste que nunca te irías… No cumpliste tu palabra y me dejaste vacía… No encuentro las palabras para expresar el dolor que siento… ¿Sabes? Pensé que siempre estarías conmigo, en mis alegrías y en mis tristezas… Pero no, te fuiste y yo sigo aquí preguntándome ¿Por qué lo hiciste? Sé que no es tu culpa, pero me hubiera gustado pasar más tiempo a tu lado, que vieras mis sueños realizados… que me abrazaras fuerte cuando fracasara y aun mas fuerte cuando lograra algo. A veces cuando suena el teléfono, aun tengo la esperanza de que seas tú… eras el único que velaba por mi bienestar… el que siempre estaba  pendiente hasta de lo más mínimo… pero hoy no estás aquí físicamente… Quisiera poder volar hacia dónde estás, darte un abrazo, un beso, decirte lo mucho que te quiero, lo mucho que me haces falta… lo mucho que deseo que estés aquí… pero no me queda nada si no recordar todos los buenos momentos que pasamos juntos… Siempre estás aquí, dentro de mis pensamientos y mi corazón… ojal

¿Aceptamos el amor que creemos merecer?

Cuándo leí por primera vez:  Las Ventajas de ser Invisible, no entendí muy bien el trasfondo de la frase: "Aceptamos el amor que creemos merecer" , pero con los años ha comenzado a tener más sentido y es que a veces nos conformamos con un amor a medias y cuándo hablo de amor, no me refiero a un amor sólo romántico, permitimos que las personas jueguen con nosotros, nos manipulen, nos hagan sentir inferiores y lo toleramos solo por el miedo a quedarnos solos y no, eso no es el amor que nos merecemos, es un amor que no deberíamos permitirnos. Creo que para dejar atrás esa conducta, primero deberíamos trabajar en nuestro amor propio, entendernos, aceptarnos con nuestras virtudes, fortalezas, debilidades, que nos demos cuenta de lo valiosos que somos y que entendamos que nos merecemos muchísimo más que un amor a medias, nos merecemos a alguien que esté, que nos apoye, que crea en nosotros, que nos ayude a ser mejores y que nos ame con todo su ser y no conformarnos con &q

Cuando hablo de amor..

No hablo de estar enamorado cuando hablo de amor, no hablo de sexo cuando hablo de amor, no hablo de emociones que sólo existen en los libros, no hablo de placeres reservados para los exquisitos. No hablo de grandes cosas. Hablo de una emoción capaz de ser vivida por cualquiera, hablo de sentimientos simples y verdaderos, hablo de vivencias trascendentes pero no sobrehumanas, hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien. Pero, ¿qué estamos diciendo cuando decimos “Te quiero” ? Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”. Nada más, ni nada menos. Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele. “Te quiero” significa, pues, me  importa de ti; y “te amo” significa me importa muchísimo. Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí. Esta definición conducirá a la plena conciencia de dos hechos: no es verd